Saturday, October 08, 2005

La batalla que no termina



Me encanta el cambio de horario, lo espero con ansias, el sòlo hecho de adelantar una hora el reloj me da animo, despierto contenta y me dura todo el dia, con excepciones contadas, como cuando guagui llora de maña y no la corta nunca, ahi me agoto y me baja la maña a mi tambien, confiezo que idiota soy realmente in-so-por-ta-ble.
Ahora recien despues de un dia super duro me estoy empezando a relajar, estoy con mi amiga chela y mi amigo cigarrito escribiendo un poco antes de entregarme como una cualquiera a los brazos de morfeo, mañana se viene con todo, el cumpleaños de mi hermana chica, cantar el cumpleaños feliz, comer la ricaa torta que acabo de terminar y dejar que mi mama y mi tia cuiden a guagui por mi, a ver si me resulta descansar un ratito.
Me queda un mes justo para preparar otro cumpleaños, el mas importante, lejos... el de guagui, el 8 de noviembre se cumple un año desde que con el peor dolor del mundo lo traje a este mundo cruel, jamas pense que ese poroto chiquitito me haria tan feliz, y me daria tanta pega tambien, hay que reconocer.
Ahora lo miro y lo veo grande y mas lindo que nunca, por cualquier cosa me muestra sus dientecitos y me arruga la nariz, me llama por mi nombre, me dice "mamà" y a mi se me cae la baba por litros, cada dia lo noto mas independiente y mas malo tambien, por que si para algo salio bueno, es para mandarse cagadas y hacerse el leso, total, èl todo lo arregla con besitos (ojala para uno fuera tan facil).
No se parece en nada a mi, fisicamente por lo menos, por que en lo idiota somos igualitos, como dos gotas de agua, en lo demas es puro papà, y a el le encanta, debe ser choro verse reflejado en alguien tan chico, ser como "un viejo chico", le perdona hasta lo imperdonable y le celebra todas las tonteras. Guagui por supuesto se aprovecha y se pasa de la raya a cada rato. Yo soy la mala, la bruja, como toda mamà que esta todo el dia en la casa y se encarga de poner orden, me da un poco de lata pensar que mi hijo se refugia en su papa y me mira con cara de odio cuando le digo que no a algo, pero alguien debe poner mano dura, aunque tampoco tan dura, debo darle (por lo bajo) unos cien besotes diarios a guagui para compensar en parte el tener que ser pesada derrepente con el, pero creo que lo de los besos lo disfruto mas yo.
Ahora duerme tranquilo, despues de haber revoloteado todo el dia, botando juguetes, pegandole a la jose (mascota perruna), pasandose las galletas por el pelo, botando el jugo, haciendose caca justo depues de haberlo mudado y de gritar como condenado corriendo de un lado para otro en su super andador fantastico que tanto le gusta, ahora le toca a mamà descansar un poco, por lo menos hasta que despierte para la proxima mamadera y cambio de pañal correspondiente...a prepararse que mañana serà otro dia de lucha, por que la batalla con guagui...No termina aqui!!!

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