Friday, December 22, 2006

Mis navidades

Son casi iguales todos los años, apuradas, con mucha risa y relajadas en general.
Mi abuela se encarga de hacer en su casa la carne para la cena, yo preparo los acompañamientos, me preocupo de mantener la casa lo mas ordenada posible, cosa que desde que nacio terremoto es practicamente imposible, pongo la mesa, los regalos en el arbol, que siempre son demasiados, prometo que el año que viene no comprare tanto y sere mas austera...
Entre tanto empiezan a llegar los invitados a la casa, siempre familia y uno que otro amigo huerfano que quedo botado, se sirve un aperitivo, casi siempre solo para la pituca de mi tia, los demas tomamos cerveza, chocamos a cada rato, algunos ofrecen ayuda, los de siempre se van a un rincon del patio a conversar y tomar. Yo, bueno como todos los años corro como loca poniendo las ultimas cintas a los regalos y pasando lista mental para ver si se me olvido alguien, nunca se me escapa nadie por suerte.
Arreglo la mesa, termino justo en la hora para empezar a cenar, me siento derechita y al minuto siguiente estoy desparramada en la silla, comiendo con un cansancio gigante, pero contenta de ver a la mayoria de mi familia junta.
Pienso en las navidades alegres de mi infancia, que fueron pocas, recuerdo las amargas cenas que vivi en el pasado y me sale una sonrisa al ver que ahora estoy tranquila.
Llegan las doce y a esa hora yo ya ando por la casa chascona y a pata pela, con la misma ropa de siempre, bien comoda, haciendo de vieja pascuera, me siento en el suelo y empiezo a llamar a cada uno para entregar sus regalos, mi mejor pago es la sonrisa de ellos. Sobre todo la sonrisa de mi hijo, feliz rompiendo los papeles y hablando en su lengua muerta que nadie entiende mas que yo y mi marido. Recibo mis regalos, agradezco la atencion y doy gracias en silencio por la suerte que tengo de compartir este dia especial con la gente que quiero.
Hoy escuche una noticia que me cayo como regalo de navidad. Rescataron a los dos hombres que estaban atrapados en una mina, se me hizo un nudo en la garganta, todo el dia pense en ellos y en sus familias, y en que gracias a Dios nunca he pasado por esa situacion a pesar de que la mia es una familia de mineros y entiendo perfecto su angustia. Me puse contenta, bien contenta.
Que mas?? Nada, mañana sera lo mismo otra vez, voy a terminar agotada y me voy a dormir con una sonrisa, voy a agradecer calladita y pensare en lo feliz y afortunada que soy.

1 Comments:

Blogger Haller said...

Gracias por los saludos, deseo para Ud. que pueda sentirse como planea, agradecida y feliz. Mejor que eso, no hay.


Saludos.

7:28 AM  

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