Mamuchi

Una vez mi mama me dijo que tenia pacto con el diablo... y nos reimos como media hora...

Hoy la mire detenidamente mientras conversabamos y pense...

- Parece que es verdad!!!

Muy pocas arrugas, de verdad muy pocas, envidiable su cara, su cuerpo, parece mucho menor de lo que es, parece mi hermana, me veo mas vieja yo... no hay derecho!!!

Rico tener 30 y una mama joven y a tono con las conversaciones. Ya no existe el abismo, los temas son comunes, hijos, casa, pega, cremas y pociones magicas para mantenerse lo mas digna posible.

Me entretengo con ella, intercambiamos datos y ella me entrega su sabiduria infinita de mamà, yo me dejo querer, escucho y atesoro cada palabra, se que en algun momento ya no estara y todo lo dicho sera una puerta a los recuerdos maravillosos que construimos juntas.

Como no querer a una mujer que cada dia se esfuerza por sacar adelante su vida y a los que lleva con ella, que trabaja como loca, y aun le queda tiempo para visitas a mi casa, amor para dar a su nieto, consejos para mi, ayuda domestica que siempre hace falta, como el odioso planchado...

La quiero mucho, pero es un amor diferente y tardio, mejor diria yo. Ahora que la vida nos volvio a juntar aprovechamos a tope los minutos y a veces solo estamos sentadas una al lado de la otra, sin necesidad de decir nada, a veces no es necesario, las palabras sobran.

Me hizo falta, la necesite mucho en mi adolecencia y estuvo poco, las separaciones matrimoniales nunca son faciles, sobre todo cuando es la mamà la que deja el hogar. El tiempo se encargo de poner las cosas en su lugar y me hizo entender mucho, ahora se el por que de sus desiciones, ahora, cuando ya casi no necesitaba explicaciones.

Cuando nacio mi hijo las cosas mejoraron increiblemente, aunque ya la relacion era lo suficientemente buena, mejorò. Nadie mejor que tu propia mamà para enseñarte esas cosas que uno no sabe por falta de experiencia.

Agradezco infinitamente la posibilidad de conocer de nuevo a esta mujer encantadora, que es mi madre, pero tambien es mi amiga, mi paño de lagrimas y mi gran apoyo, mi consejera, mi hermana, mi par.

La quiero por que aprendi a mirarla con otros ojos, no como la figura que "debia " estar ahi por el solo hecho de haberme parido, la quiero por que a pesar de todo el sufrimiento ella esta ahi por que quiere, sin obligaciones, por que me abraza sin verguenza, me besa sin pedirselo, se preocupa, me llama por telefono todos los dias, me hace saber que le importo y que me quiere.

Yo la adoro.

La miro y me veo reflejada en ella, y me entra un orgullo de la puta madre.